Yo soy...

YO SOY CARLOS

Mi hermano Gustavo y yo	¡Mi primer cumpleaños!	Con mi hermano Juan

Con 47 años creo que es poco lo que he vivido en comparación de muchos de ustedes, lo digo por las historias que han compartido en sus blogs. Mi papá fue internado en el Liceo Fernández Madrid donde cursó la mayor parte de su bachillerato, si no fue todo; fue traído de un día para otro desde Puerto Boyacá... nunca dejó Madrid... bueno, la última semana de su vida la pasó en la Mederi en Bogotá. De otro lado, mi abuela materna y sus hijas (mi mamá y mis tías) vivían con el tío Pacho, el sacerdote de la familia, así que recorrían los lugares a los que él era enviado... una temporada aquí, otra allá. Mi madre nos cuenta de sus historias de la infancia en maravillosos lugares como Gama, Guasca y otras poblaciones. Así fue como llegó a Madrid, la "sobrina del sacerdote". Y por sucesos de la vida, las hormonas y esas cosas, el joven Gustavo y la "sobrina del sacerdote" se conocieron, creo, en una de las actividades del colegio Sagrados Corazones... ¿les suena conocido?... bueno, y aquí estamos orientando la asignatura de Informática en este maravilloso colegio o mas bien, como legalmente desde 2003 se denomina, Institución Educativa Departamental Tecnológico de Madrid, en Madrid Cundinamarca, valga la aclaración por si me escuchas desde el viejo continente, tío...

¡Adiós primaria! Colegio Simón Bolívar, 1985

Viví en Madrid toda mi infancia, adolescencia, mejor dicho hasta que me casé. Conocí a mi esposa en la universidad, ambos estudiamos Licenciatura en Informática en la Minuto de Dios, fue amor a segunda vista... Sofi es mi bendición, Dios fue muy bueno conmigo.

He ejercido la docencia en Madrid toda la vida. Inicié en un colegio privado enseñando a los niños de cuarto y quinto de primaria los días viernes, eso fue el siglo pasado; de hecho, mi abuelo me regaló el primer computador cuando cursaba grado décimo en el Albert Einstein de Mosquera; les confieso que yo quería una moto y ya la había logrado, la tarea de convencer a mi abuelo de que me regalara una moto me había costado mucho pero estaba hecha. Lo cierto es que mi papá se enteró y él convenció al abuelo de que en lugar de una moto me comprara un computador. Y se lo agradezco a mi viejo que está en el cielo, gracias don Gustavito, porque esa decisión cambió el rubo de mi vida. Me enamoré de este cuento de los computadores, me engomé en aquella época en la que un computador era realmente un lujo, no un electrodoméstico más como lo es hoy en día. Así que se podría decir que el tiempo que muchos de ustedes emplean en sus redes sociales, juegos y cosas así, para mí era de aprender a través del ensayo-error, lectura de los pocos libros a los que se podía echar mano, todo era en inglés, no existían las interfases gráficas como hoy en día ni tampoco el acceso a internet... sé lo que están pensando... pero es simple: no se puede extrañar lo que no existe, así que era muy emocionante, muy retador. Dicté mis primeras clases de informática o computación como comúnmente se le conoce a personas interesadas en casa; también hacíamos cartas, trabajos, documentos y todas esas cosas. ¿Juegos? Por supuesto!!! Pero luego hablaremos de eso.

Aprovecho para dar un reconocimiento muy especial a mi amigo Raúl León, mi hermano del alma, quien me acompañó en este proceso, me enseñó, me orientó, compartió conmigo tantas cosas que él sabía y estaba aprendiendo de este mundo de los computadores. Juntos hicimos locuras como bloquear equipos en "Compuexpo" en Corferias, cosas de esas... insisto, eso fue el siglo pasado.

Recuerdo mi primer año como profesor de Informática en el colegio Serrezuela. Nunca lo olvidaré. Parecía un estudiante más... aún podría mencionar los nombres de gran parte de la lista de mi primer once...

También recuerdo perfectamente mi primer día en el Tecnológico. Aquel lunes 17 de enero iniciamos a las 7 de la mañana, la señorita Cecilia veía crecer el colegio de su corazón, así que muchos llegamos al Tecnológico aquel año. Iniciamos con un desayuno de bienvenida. Bien, hagan sus cuentas...

De otro lado, mi cosmovisión en bíblica. Me gusta leer y estudiar la Palabra de Dios, es algo maravilloso. Mi familia y yo somos congregados en una iglesia cristiana; allí servimos, entre otras cosas, compartiendo las enseñanzas de la Biblia cuando se presenta la oportunidad. Ha sido un camino interesante lleno de muchos retos y desafíos. Recuerden, Dios es bueno.

Nuestra congregación transmite el servicio dominical de las 10 por YouTube

Hablando un poco de la pandemia, creo que puso a prueba todo lo que somos: como padres, como hijos, como esposos, como hermanos, vecinos... como profesionales de la educación el reto fue muy interesante, y como directores de curso fue particularmente muy exigente... nunca olvidaré mi Prom Pandemials, promoción del 2020, ¡casi reciben el diploma en PDF por correo electrónico!!! Aquel año fue significativamente exigente y demandante, y exactamente de la misma manera aprendimos porque tuvimos que aprender.

Bueno, creo que es suficiente por ahora. Un abrazo para todos, el Señor bendiga sus vidas. Recuerden; pidan sabiduría a Dios para tomar decisiones correctas.

Cumpleaños 2022 - ¡Temática la F1!